segunda-feira, agosto 29, 2005

Ataque a la Tradición en Fátima


Ataque a la Tradición en Fátima

El blog Traditio in Radice es una prueba más de que lo mejor de la información se puede encontrar en los blogues a día de hoy.
Acerca de la multitudinaria peregrinación tradicionalista en Fátima los durante los días 20 al 22 de Agosto del 2005 este blog hermano proporciona información de primera mano con profusión de fotografías a la que nos remitimos fehacientemente. También John Vennari, de Catholic Family News, se ha hecho eco del ataque sufrido por la Tradición en Fátima.
Ruego encarecidamente a todos los blogues amigos y simpatizantes y todas las páginas web próximas a la Tradición para que, por favor, citen este post. Es preciso dejar constancia de ciertos hechos, sobre los que la prensa portuguesa ha mentido, y poner en su sitio a los responsables de la Basílica de Fátima. Los hechos les califican.
A Casa de Sarto ha estado recabando información de primera mano acerca de esta peregrinación que ha corroborado y contrastado deebidamente. Dado que la prensa portuguesa se ha hecho eco (sesgadamente en algunos casos) de los acontecimientos allí surgidos, queremos desde A Casa de Sarto hacer las siguientes puntualizaciones:
1) Fue una Peregrinación organizada por la Hermandad de San Pío X cuyo motivo era la reparación por los ultrajes sincretistas perpetrados en Fátima, como el uso del recinto sagrado por los hindúes, del cual ya dimos cuenta en A Casa de Sarto. A esta Peregrinación internacional asistieron 2500 fieles de varias docenas de países.
2) Las pruebas de que esta Peregrinación tenía el consentimiento de la Iglesia oficial y de la Basílica de Fátima son:
a. El Padre Anglés, SSPX, había comunicado esto en Roma, donde aceptaron la Peregrinación, pero no la celebración de una Misa Pontifical en la Basílica de Fátima por ningún Obispo de la Hermandad, que se celebró en un solar a las afueras de Fátima. La razón argüida por un destacado miembro de la Curia Romana que se opuso a que los Obispos de la Hermandad de San Pío X celebraran dicha Misa es “porque están técnicamente excomulgados” (sic). Hasta ahora habíamos creído que alguien estaba excomulgado o no estaba excomulgado, pero lo de la “excomunión técnica” es de una puerilidad que ni la diarrea verbal de la Roma modernista es capaz de acomodar.
b. El Padre Marat, Superior de la Hermandad de San Pío X en Portugal, mantuvo contactos con el Rector de Fátima, Monseñor Guerra. Como conclusión de dichos encuentros se remitió un fax desde la Casa Madre de la Hermandad de San Pío X resumiendo lo allí acordado. Al no haber réplica a dicha comunicación, donde la Hermandad aceptó los horarios, itinerarios y lugares propuestos por el Rectorado de Fátima, Monseñor Guerra aceptó tácitamente lo hablado (y que imaginamos dio parte a la Autoridad Eclesiástica portuguesa).
c. La otra prueba es que esta Peregrinación tenía status official, corroborado por el hecho de que los días 20 y 21 de Agosto tal Peregrinación organizada por la Hermandad de San Pío X estaba en el tablón de anuncios de la Basílica de Fátima, sito a la entrada de la misma.
3) La Misa Pontifical y las conferencias fueron un rotundo éxito. A la Misa Pontifical se unieron varios cientos de peregrinos y transeúntes que no tenían vinculación especial con la Hermandad de San Pío X ni con la Tradición. Hubo un ciclo de conferencias en cuatro idiomas con un público ávido. La proclamada en español por el Padre JM Montagut fue una prueba contundente de que el Mensaje de Fátima dista mucho de ser sincretista o ecumenista, antes bien todo lo contrario. La Santísima Virgen en Fátima hizo una afirmación de la pureza e integridad de la Doctrina Católica.
4) Durante la Procesión de la Tradición a la Capelinha de las Apariciones se dio una impresionante muestra de piedad. Tal fue el hecho de que antes y después de los incidentes varias docenas de católicos aplaudieron e incluso alguno se incorporó a la Procesión. Gritos espontáneos como “Lefebvre, bem, bem!” fueron coreados en múltiples ocasiones.
5) Cuando la Procesión llegó a la explanada las vallas que normalmente ordenan el tráfico ordenado de los fieles (tampoco era mucho porque Monseñor Guerra había puesto todo género de dificultades a la hora, y se hizo coincidir la multitudinaria Procesión con el cenit del sol de justicia en Fátima ese día 22, a eso de la 1 de la tarde, hora típica del almuerzo para los portugueses) no sólo no estaban dispuestas sino que obstruían la entrada. Dos individuos de la seguridad privada de la Basílica exigían una autorización escrita (que en su descortesía Monseñor Guerra no había remitido, pero tampoco había contestado al fax de la Casa Superior de la Hermandad de San Pío X). El P Marat y el Secretario General intentaron explicarles a estos dos sujetos la situación al tiempo que un buen hombre, un encargado importante de la Basílica, se acercó a ellos y les dijo que permitieran el paso a la Procesión inmediatamente. Así hizo y la Procesión procedió hacia la Capelinha.
6) Primera provocación del tal Guerra. Llegados a la Capelinha y comenzado el rezo del Rosario allí, se personaron varias señoras de la limpieza, cosa inusual durante ningún acto programado, a quienes habían ordenado limpiar la Capelinha con sus aspiradoras. Dado el ruido de dichos electrodomésticos los casi tres mil fieles aumentaron el tono de su voz y se continuó con el Santo Rosario.
7) Segunda provocación del tal Guerra. Un Sacerdote, que pretendía ocultarse en la zona trasera de la Capelinha, envía a tres monjas al micrófono del atril principal de la Capelinha a rezar el Rosario e interrumpir el Rosario de la Procesión. Una de las monjas, la más obesa de las tres, dice “Eu, o Terço, eu!”. Los fieles tradicionales vuelven a incrementar el tono de voz y el Rosario continua sin problemas.
8) Tercera provocación del tal Guerra. No satisfecho con esto el Sacerdote de marras agarra varios manuales de cantos litúrgicos modernistas y se los da a las monjas y les insta a que canten. Cantar es un decir, porque más bien el pobrecito trío de monjas gañían desesperadamente, micrófono en ristre tratando desesperadamente de interrumpir a casi tres mil fieles que cantaban polifonía, gregoriano y rezaban perfectamente en Latín. Nos hubiera gustado saber si las pobrecitas religiosas toman clases de canto directamente de los cuervos, o bien de las gaviotas (o de AC/DC) y, créanme, que en cualquier Parroquia tradicionalista, por humilde que sea, siempre hay un par de voces, si no un coro hecho y derecho, donde con sumo gusto se les instruirá en los más elementales conocimientos de música.
9) Como entre casi tres mil siempre tiene que haber uno que yerra, el oficio de yerrador correspondió en esta ocasión a un Hermano (no Sacerdote, como la prensa portuguesa tendenciosamente indica, y la diferencia es sustancial) de los Redentoristas Transalpinos (no de la Hermandad de San Pío X, como la prensa portuguesa, previsiblemente a sabiendas, miente), sitos en las Highlands escocesas. El Hermano actuó de motu propio, de lo que hay constancia, se acercó a las monjas y les quiso arrebatar el micrófono (en ningún momento les quiso agredir, como la prensa portuguesa afirma falazmente). Varios sujetos de la seguridad privada se abalanzaron sobre el Hermano y varios jóvenes franceses y estadounidenses reaccionaron automáticamente en defensa del Hermano. Afortunadamente el Obispo hispanoargentino Monseñor Alfonso de Galarreta se levantó y pidió calma a todos y ordenó al Hermano que volviera a su sitio y todas las aguas volvieron a su cauce. En la parte de atrás de la Procesión y en las zonas laterales varios portugueses no tradicionalistas afearon a las monjas y a los guardas de seguridad por su actitud.
10) Cuarta provocación del tal Guerra. El Sacerdote modernista que se ocultaba en la zona de atrás de la Capelinha había sido filmado en todo momento por uno de los fieles. Dicho Sacerdote ordenó a los guardas de seguridad que le quitaran la cámara al joven que había estado filmando toda la sucesión de incidentes provocados por este Sacerdote que no era capaz de dar la cara y que, consciente de que estaba siendo filmado, no hacía más que ocultar su cara. El joven fue golpeado por los guardas de seguridad y necesitó atención médica en uno de sus codos por los golpes recibidos y su videocámara fue destrozada. Afortunadamente la grabación pudo preservarse y existen otros testimonios gráficos de todo lo que allí aconteció.
11) Quinta provocación del tal Guerra. Ante el fracaso obvio de las tretas expuestras supra, que el Rosario seguía pese a todos los contratiempos y que se estaba obteniendo lo contrario de lo previsto, verbigracia, la adhesión espontánea de los no tradicionalistas, se puso a toda potencia la megafonía de la Basílica, como los vecinos de Fátima no recuerdan jamás. Tal era la contaminación acústica que hubo quejas de varios vecinos de Fátima. La Procesión contaba con una megafonía móvil que hubo que poner a plena potencia, y que con los casi tres mil fieles, todavía servía para terminar el Rosario que ya se acercaba al final.
12) Sexta provocación del tal Guerra. Alguien, portando un equipo electrónico de alta tecnología del tipo usado por departamentos especiales de la Policía y los Servicios Secretos, se acercó a donde estaba la megafonía portátil de la Procesión de la Hermandad de San Pío X y anuló la señal electrónica que estos equipos portátiles suministraban. Esto neutralizó completamente la megafonía de la Hermandad y el Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de María hubo de ser hecho en voz baja y sufriendo las inclemencias de la megafonía de la Basílica con el volumen al máximo.
13) Séptima provocación del tal Guerra (la provocación de los ruines y miserables). Un grupo que no llegaba ni a cuarenta peregrinos alemanes se acercó al caer la tarde a rezar a la Capelinha, privadamente. Iban acompañados, a título privado, por algunos Sacerdotes de la Hermandad de San Pío X, que siempre van de sotana. La seguridad de la Basílica les impidió el paso y les trataron descortesmente, con desprecio y cinismo.
14) Es previsible que la Voz de Fátima, boletín oficioso de la Basílica, férreamente controlado por Monseñor Guerra, intoxique durante las próximas semanas sobre este particular. A Casa de Sarto ha querido dejar constancia, tras indagar, corroborar y comprobar lo allí acontecido, de los hechos allí ocurridos.
15) Conclusiones:
a. Fátima está en manos de enemigos de la Religión Católica, que quieren pervertirla y adulterarla. Monseñor Guerra es su cabeza visible y parece contar con la aquiescencia de esos “perros mudos”, por utilizar la terminología paulina, -cuando no abiertamente cómplices- en que se han convertido los Obispos portugueses.
b. El sumatorio de los hechos (la cesión del templo para una ceremonia de paganos hindúes, la organización de Fátima como una Basílica interecuménica y el ataque taimado contra la Tradición) demuestran a las claras la verdadera intención de la Iglesia modernista, personificada en el tal Guerra.
c. El objetivo de la Peregrinación y Procesión se cumplió enteramente: Rezar y hacer penitencia como reparación por los ultrajes de los paganos hindúes y el ecumenismo sincretista que se quiere imponer desde allí. Se completó el Rosario contra todo pronóstico y se hizo la Consagración, aunque esta última no se pudiera oír por parte de los fieles que allí asistieron.
d. Mientras que los templos del mundo católico los fieles son mayoritariamente ancianos, la Tradición exhibió en Fátima sus más contantes y sonantes promesas: familias numerosas, Sacerdotes jóvenes y una edad media muy baja. El modernismo es muerte en todos los sentidos, espiritual y corporal. La Tradición, como quiera que se mire, es vida.
e. La adhesión espontánea de muchos portugueses de a pie, gente sencilla testigos presenciales de todo lo ocurrido, dice que la Tradición atrae por su propia presencia, como era de esperar. El Bien, además de ser bueno, es bello y atractivo. Este fue el factor sorpresa para los fieles Tradicionales y la bala que salió por la culata al Rector de Fátima y sus secuaces.
f. Es preciso iniciar un movimiento de abajo a arriba en la Iglesia portuguesa y universal que reclame el cese del tal Guerra como Rector del Santuario de Fátima. Es preciso denunciar sus pompas y sus obras. La Iglesia portuguesa se nutre económicamente de Fátima en una gran parte. Lamentablemente los Obispos portugueses, muy olvidados de Dios, tienen a Mammon (alias dinero) por su principal preocupación. Si empezamos una red de sabotaje de limosnas a Fátima y conseguimos que disminuya notablamente el dinero que el Episcopado portugués recibe vía Fátima, la petición de cese de Guerra y que se ponga al frente del Santuario un Rector probo en Fe y en Doctrina será facilitada. Si todo ese dinero que va a Fátima lo derivamos a la Tradición, a movimientos como la Hermandad de San Pío X o el fenomenal apostolado del Padre Gruner será mucho mejor todavía.
g. No olvidemos jamás que, pese a todos los pesares, la Virgen María y su Santísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, triunfarán. Pero pongamos todos los medios para facilitarles la tarea, como lo que se acaba de sugerir. Pero, por encima de todo, confiemos en la oración que mueve montañas, y hagamos mucha penitencia y mucha reparación (limosnas, obras de caridad, ayunos, abstinencias, etc.) para que Rusia sea consagrada al Inmaculado Corazón de María y para la conversión de los pecadores. Nuestras armas son, por encima de todo y primariamente, sobrenaturales.


Rafael Castela Santos

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