segunda-feira, junho 30, 2008

Rezando, sin tregua, sin pausa

JSarto nos invitaba a rezar por un motivo noble: la solución canónica a la situación de la Hermandad de San Pío X. Hay mucho más en juego en ello de lo que pudiera parecer a primera vista.
Creo que Monseñor Williamson se equivoca gravemente. Se equivoca porque cree que la Hermandad de San Pío X tendrá que aceptar el Vaticano II. Si esos fueran los términos (o condiciones) que Roma impusiera a la Hermandad, entonces sí que sería mejor no entrar en ningún tipo de negociaciones. Pero resulta que no son esos.
Pongo un caso. Se pide a la Hermandad que no critique a la persona del Santo Padre, pero no dice que no critique al Santo Padre si el Santo Padre sigue enredando (sí, lamentablemente) con asuntos de diálogo interreligioso o ecumenismo o que no ponga a parir a cierto Obispo canario y a cierto Sacerdot@ por organizar (o permitir organizar) una celebración “católica” en una iglesia católica a favor del del “orgullo gay”, como ha acontecido recientemente en esa parte de las Españas. ¿Es que acaso algún sensato se atrevería a proponer entrar en un sitio para que le amordazasen? Si la Roma oficial espera que nos mantengamos callados, es mejor que esperen sentados, no siendo que de pie se cansen. Lo que se nos pide, se nos exige, es que seamos respetuosos en el tono y alusiones personales respecto al Santo Padre, cosa que –empezando por mí mismo- a veces no hemos sido.
Se me ha criticado durísimamente por un anterior post mío sobre este tema y mi correo electrónico está inundado. Debo decir que, admirador acérrimo que soy de Quevedo y no estando vinculado en modo alguno a la Hermandad de San Pío X, pero defendiendo a la Hermandad en su trayectoria –porque sin ellos la Tradición hubiera devenido en algo absolutamente residual- me permití escribirlo en un tono retóricamente “quevediano” que no ha sido comprendido por muchos. El tono era una licencia retórica, nada más; un espoleo en un momento grave. Poco importa ya. De entre las críticas que he recibido, una sensata y cabal, porque cabal es el cerebro y el corazón del hombre que la escribe, Dom Lourenço Fleichman, aquí dejo el enlace. Evidentemente discrepo de Dom Lourenço Fleichman, OSB, pero eso no quiere decir que no le tenga en el mejor y más alto de los aprecios, así como que me reconozco unido a él en el mejor deseo en defensa de la Tradición.
Lo que sí importa es que Roma está harta de la actitud de Monseñor Fellay y que Monseñor Fellay pudiera encontrarse confrontado con un cuerpo de evidencia de sus contradicciones e incoherencias en breve. Será, sin duda, harto doloroso para Monseñor Fellay. Va a sufrir su defectuoso manejo de esta situación como muchos otros de la Hermandad van a pagar caro la mesmerización a que en los últimos días Monseñor Fellay ha sometido a algunos Obispos, Superiores, allegados, primos, tíos y demás familia.
Ciertamente que hay un elemento de política en todo esto pero esto poco me interesa. Lo peor es la torpeza y aquí enlazo con las tesis de Castellani sobre los deberes y cualidades del Superior (en honor a la verdad, la situación actual es francamente difícil, aunque no imposible). Y lo peor de todo es la actitud. Una actitud que no es romana, sino de querer montar el chiringuito aparte. No digo que sea intencionalmente, posiblemente incluso no lo sea (es más, estoy absolutamente convencido del atenuante de inconsciencia y de genuino deseo de defensa de la Fe que hay en todo esto). Pero esto es casi peor, pues denota una actitud de fondo. Aquí, me temo, no hay boliche aparte. De nuevo, mucha culpa tiene la Roma oficial, que no ha hecho más que sacudir a la Tradición durante lustros y ahora Roma se queja ... ¿de que gato escaldado del agua fría huye?
Algunos van a sufrir en sus propias carnes el bochinche de todas estas últimas semanas y meses. La fanfarronería de Monseñor Williamson creyendo que ahora Roma se va a estar quieta, que no va a pasar nada, puede ser letal para él. Supuesto, y esto es una opinión puramente personal, que pudiera estar compartido por Monseñor Fellay. Roma va a sacudir. A troche y moche. Va a dar estopa a base de bien y corremos el riesgo de que por las fanfarronerías de unos pocos paguen muchos inocentes. Y Roma aquí cometería un gravísimo error, que sería el de castigar a inocentes por castigar a unos pocos.
Dios dirá.
Yo sólo espero que Roma tenga la decencia de dejar siempre una avenida honrosa y generosa para solucionar un problema que no es el de Fellay, ni el de los otros Monseñores (Richard Williamson, Alfonso de Galarreta y Tissier de Mallerais). Es un asunto que involucra a cientos de Sacerdotes y docenas y docenas de miles de fieles.
Se ha dicho algo con mucha sensatez en una de las cajetillas de comentarios de A Casa de Sarto, concretamente que Roma no necesita la Hermandad de San Pío X, sino la Tradición. Nada más cierto. Lo único que pasa es que el buque insignia de la Tradición es, precisamente, la Hermandad de San Pío X. Ahí es nada. Ahora bien, para poner las cosas en claro: la Hermandad no es la Tradición ni la Tradición la Hermandad. La Tradición es más grande que la Hermandad. Afortunadamente, claro.
La ironía de todo esto es que nada menos que el Patriarca de Constantinopla estuvo de un modo admirablemente respetuoso nada menos que en Roma nada menos que en la Fiesta de San Pedro y San Pablo. ¿Un signo de acatación del Primado de Pedro, del Papa, sobre los Patriarcados de la Iglesia Ortodoxa? Con comunión de rodillas y sin darla en la mano.
Luego dicen que las circunstancias son iguales que con Juan Pablo II y Pablo VI. Algunos, verdaderamente, se empeñan en negar lo obvio.
¿Creen que las cosas serán iguales con otro Papa? Yo, personalmente, viendo cómo va el mundo, lo dudo. Nos aproximamos hacia el Juicio de las Naciones, hacia el Anticristo, a toda velocidad y convendría preguntarse dónde debemos y dónde tenemos que estar en estos momentos que se avecinan.
Dentro de poco habrá más. Roma en esta ocasión sí va a responder porque este Papa ha hecho algunas cosas erróneas, pero tiene la mejor disposición posible a la Tradición y no es pusilánime como hombre de Fe íntegra que es. El Santo Padre es, además, enormemente celoso de la Sede de Pedro y va a ejercer su autoridad digan lo contrario Agamenón o su porquero, Fellay o Williamson. El guantazo del bávaro –si es que no se evita in extremis- va a doler a más de uno.
Me temo que el “wait and see” and “don’t panic until the last minute” no va a funcionar en esta ocasión, Don Ricardo.
Wait and see, Your Lordship, wait and see …

CODA (para estómagos fuertes y del que se prohíben las siguientes raleas):
Y ahora, sin que tenga nada que ver con todo lo anterior más allá de la mera y casual coincidencia, permitan a este pobre pecador empedernido, católico recalcitrante, carlista redomado (sí, “Chanza”, sí … aunque vayas por ahí acusándome de “azul mahón” y no sé qué otras cosas), algo anticlerical, acérrimo de Quevedo y del Padre Castellani, un chiste verde.
Advierto ahora a estreñidos mentales, miembros de cualesquiera tribu jansenista, calvinistas protestantes y/o neocalvinistas pseudocatólicos, comemierdas con y sin sotana, alfonsinos pro-globalización, meapilas beaturrones, tuercebotas de protocolos casposos, adictos a la prensa rosa, gabachos de “excellent milieu”, modernistas (¡sobre todo esto, la madre que los parió! – madre que, dicen, ejercía un viejo oficio), liberales eclesiásticos y no eclesiásticos, peperos, conservadores burgueses y aburguesados bienpensantes, teólogos de la liberación, socialdemócratas de todo cuño y demás gentes de mal vivir, amén de los castos de oídos, que dejen de leer aquí ahora mismo so pena de escandalizarse. Quien advierte no es traidor.
Dicen que el tonto de Jaimito estaba un día completamente entregado al vicio onanista y con un bote de seven-up en la mano cuando súbitamente en medio de su autoerótica actividad exclamó: “¡Esto es vida … champán y mujeres!”.
¡Huy, qué coincidencia!
Entretanto, por favor, por amor de Dios, por amor de la Santa Madre Iglesia, recemos.

Rafael Castela Santos

sexta-feira, junho 27, 2008

Apelo urgente à oração!


Uma oportuníssima sugestão do “The New Liturgical Movement”, que repercuto neste espaço: rezemos o Rosário para que seja alcançado o fim do litígio canónico entre Roma e a Fraternidade de São Pio X.

A Igreja precisa da Fraternidade, mas a Fraternidade, para uma plena e mais efectiva defesa da tradição, necessita de ter a sua situação institucional totalmente regularizada no seio da Igreja e em comunhão perfeita com Pedro.

quarta-feira, junho 25, 2008

Zapatero es masón ... ¿y Sócrates?

La masonería, asociación discreta (o secreta) que persigue la descristianización del mundo, más todavía de aquellas naciones tradicionalmente católicas, está adquiriendo últimamente posiciones relevantes en España. El historiador y ex ministro Don Ricardo de la Cierva, a quien entrevista César Vidal, nos cuenta en esta entrevista la pertenencia a la masonería de Rodríguez –José Luis Rodríguez Zapatero- y otros siete u ocho ministros españoles del gabinete anterior. Quizás no sea descabellado inferir que el status quo no se haya modificado sustancialmente con el nuevo gobierno.
Cuenta de la Cierva cómo la política española moderna sólo se puede explicar mediante un plan masónico de destrucción de lo que es la esencia constitutiva de España: su catolicidad. Para no perder esta entrevista que no tiene desperdicio.
Mi pregunta es si, observando la marcha de Portugal, no sigue el país hermano semejante trayecto; acaso dos pasos por detrás.

Rafael Castela Santos

sábado, junho 21, 2008

A viragem antropolátrica ou a heresia modernista em toda a sua fealdade


Acabei de ler "Cien Años de Modernismo - Genealogia del Concilio Vaticano II", de autoria do Padre Dominique Bourmaud, SSPX, publicado pelas Ediciones Fundación San Pio X, de Buenos Aires - pois, de onde mais?! -, Argentina, cuja tradução em língua espanhola foi revista pelos Padres José Maria Mestre Roc e Jesus Mestre Roc, também da SSPX.

Trata-se de um excelente livro, de leitura muito estimulante, onde o autor traça e analisa criticamente o erro modernista desde os seus primórdios, que remontam à pseudo-reforma protestante do século XVI e ao livre exame proposto pelo heresiarca Lutero com o correspondente desprezo pela tradição e autoridade da Igreja, passando pelo primeiro modernismo influenciado determinantemente pela filosofia kantiana, tanto o protestante do século XIX, de Strauss, Schleiermacher e Ritschl, como o "católico" de primórdios do século XX, de Bergson, Blondel, Loisy e Tyrrell, combatido, derrotado e condenado por São Pio X através da encíclica "Pascendi Dominici Gregis", e terminando no neomodernismo "católico" da segunda metade do século XX, que, sob o influxo do existencialismo heideggeriano, teve as suas principais figuras em Teilhard de Chardin, Henri de Lubac, Yves Congar e Karl Rahner.

Como bem recorda o Padre Bourmaud, este neomodernismo foi condenado de modo solene por Pio XII, mediante a encíclica "Humani Generis"; porém, o grande Papa não conseguiria extirpar do seio da Igreja Católica a heresia que já então a corroía terrível e dolorosamente. De facto, apesar de tal condenação, com a protecção que receberia subsequentemente dos Papas João XXIII e Paulo VI, o neomodernismo viria a impor em total impunidade as suas teses heréticas durante o decurso do Concílio Vaticano II, tornando-se no rescaldo deste a corrente doutrinária dominante no interior da Igreja, influindo decisivamente sob a actuação dos Papas Paulo VI e João Paulo II em matérias fulcrais como a falsa liberdade de religião e o falso ecumenismo, e gerando a abominação da desolação que meio século depois está à vista de todos os católicos conscientes e responsáveis.

Aliás, da leitura de "Cien Años de Modernismo" podemos interrogar-nos como foi possível o neomodernismo atingir uma posição tão preponderante dentro da Igreja? É que efectivamente os trabalhos dos seus mentores acima referidos, variando entre a irracionalidade e o absurdo, mostrando-se infestados de gnosticismo imanentista e panteísta, sustentando a impossibilidade de a verdade ser conhecida em termos objectivos, reduzindo-a a um mero fenómeno subjectivo, fruto da experiência pessoal e da consciência individual, que consiste tão-só na adequação do pensamento à vida quotidiana, e diluindo todas as distinções entre natural e sobrenatural, natureza humana e graça divina, não poderiam estar mais afastados da doutrina católica tradicional, a qual tem a sua expressão máxima nos trabalhos teológicos de São Tomás de Aquino. Respondendo à pergunta supra, a verdade é que com o triunfo - ainda que provisório e temporário - do neomodernismo, súmula de todas as heresias, torna-se forçoso concluir que estamos em plena consecução do mistério da iniquidade de que São Paulo fala na 2ª Carta ao Tessalonicenses (2, 3-7) e face a uma horrível inversão na qual o homem passa a adorar-se a si mesmo e não mais a Deus, em suma, perante uma viragem antropolátrica!

Ora, pelo exposto, recomendo vivamente a leitura deste livro a todos os católicos tradicionais, os quais dispõem nele de uma excelente ferramenta de trabalho para melhor conhecerem a heresia modernista e neomodernista em toda a sua fealdade e despojada da pele de cordeiro com a qual costuma ocultar o seu carácter lupino.

Na esteira do excelente "Panorama Católico Internacional", ao mesmo livro faço somente um pequeno reparo: escrito na sua versão original francesa no final do pontificado do Papa João Paulo II, o respectivo autor imputa ao então Cardeal Ratzinger o sobraçar de algumas posições de influência neomodernista. Embora sendo formalmente correcta tal asserção, não é menos certo que o mesmo Cardeal Ratzinger delas paulatinamente se apartou, não correspondendo as mesmas manifestamente ao pensamento doutrinário daquele que agora é o Papa Bento XVI gloriosamente reinante. Seria curial que tal ressalva tivesse sido feita, ao menos na presente edição, o que não sucedeu.

De seguida, e à laia de conclusão, transcrevo um saboroso trecho de "Cien Años de Modernismo", onde o Padre Bourmaud critica a teologia de Karl Rahner, por ele apelidado alternadamente de "maior modernista de todos os tempos" e "príncipe do neomodernismo", epítetos que neste caso concreto estão longe de ser elogiosos. Assim:

"Rahner confiesa sin vacilar que es un téologo diletante, y que no ha estudiado seriamente los tratados clave del tomismo sobre Dios. Pero es mucho peor que un teólogo aficionado, porque hace alarde del tomismo para acabar en el más corrosivo antitomismo. ¿Cómo puede presentarse Rahner como teólogo católico, si explica los misterios fundamentales de nuestra fé bajo un enfoque panteísta que niega las distinciones más elementales? Ésta es la razón por la cual el Padre Fabro, con una exuberancia muy italiana, no escatina cualificativos para fustigar a su enemigo. Acusa a Rahner de ser un deformador sistemático, un kantianizador, que se mueve entre las tesis tomistas como a un sordo en un concierto musical. Lo define como un mistificador confuso que escribe sin pies ni cabeza en un estilo bárbaro repleto de alucinantes barbaridades. Lo llama abanderado del cristianismo inmanentista y corsario de la teología contemporánea. Por esta misma razón el cardenal Siri emite un juicio severo sobre Rahner al decir que su pensamiento no es el camino da la verdad sino del error, porque insensiblemente pone en tela de juicio todos los principios, todos los criterios y todos los fundamentos de la fe.

Hemos señaladao que la confusión entre Dios y el hombre, entre naturaleza y gracia, está en el origen de toda la teología de Rahner. En realidad, el punto de partida de la teología sube de un escalón, el escalón ecumenista. Es el deseo, tal vez loable pero utópico, de querer la salavación de todos los hombres. Su razonamiento es simple pero no llega a ninguna conclusión: puesto que Dios es todopoderoso y quiere salvar a todos los hombres, salva realmente a todos los hombres. La mera toma de conciencia de la grandeza de Dios produce la salvación ipso facto. Todo hombre es un cristiano anónimo, aunque rechace explícitamente todo vínculo con la Iglesia visible y jerárquica: ¡Fuera de la Iglesia hay salvación! El reino de Dios en la tierra es la humanidad entera, de manera que todos se salvan. Por eso, "si el infierno existe, está vacío". El Pueblo de Dios no es la "Iglesia ghetto". Es la Iglesia amplia que "subsiste" en la Iglesia Católica, pero no se reduce sólo a ella.

Esa tesis de salvación universal conduce directamente a un nueva pastoral que paraliza todo esfuerzo misionero, concebido desde entonces como superfluo. Y esto por dos razones. En primer lugar, porque al identificar naturaleza y gracia, se sugiere que todos los hombres están en gracia. Puesto que la gracia es lo mismo que la naturaleza, y todo lo hombre tiene la naturaleza humana, resulta que todo hombre, por el solo hecho de ser hombre, vive en estado de gracia, aunque no sea consciente de ello. De ahí proviene la segunda razón. Puesto que todo hombre, por el hecho de ser hombre, es hermano de Cristo, resulta que todo hombre es cristiano, incluso dentro de un anticristianismo consciente. ¿Para qué cruzar los mares y derramar la propria sangre con el fin de hacer explícito lo que los hombres ya tienen implícitamente, la salvación eterna asegurada? Por eso, Congar explica que hoy en día "nadie puede pretender que hay que salvar almas del infierno para justificar las misiones. Dios las salva sin que ellas conozcan el Evangelio. Si no, todos deberíamos partir a la China".

En materia de esfuerzo misionero, esto es el espíritu dimisionario. En materia de vocación, la tesis del cristiano anónimo firma la revocación del celo apostólico.

Acrescento ainda que "Cien Años de Modernismo" está também disponível em francês, na Clovis-Diffusion, e em inglês, na "Angelus Press". Aos leitores interessados em aprofundar com mais detalhe o tema, sugiro-lhes a leitura da obra " De la Cabala al Progresismo", do Padre Julio Meinvielle.

Foto: de cima para baixo, no sentido dos ponteiros do relógio, os neomodernistas Rahner, Murray (norte-americano, defensor da falsa liberdade de religião), Congar e de Lubac.

sexta-feira, junho 20, 2008

Las profecías de la Hermana María Elena Aiello

“The world will be once more afflicted with great calamity; with bloody revolutions; with great earth- quakes, with famines, with epidemic, with fearful hurricanes, and with floods from rivers and seas. But if men do not return to God, purifying fire will fall from the heavens, like snowstorms, on all peoples, and a great part of humanity will be destroyed.
No longer do men speak according to the true spirit of the Gospel. The immorality of the time has reached a peak. But men do not listen to My motherly warnings, so the world must soon be purified.
Russia will march upon all the nations of Europe, particularly Italy, and will raise her flag over the dome of St. Peter’s. Italy will be severely tried by a great revolution, and Rome will be purified in blood for its many sins, especially those of impurity. The flock is about to be dispersed and the Pope must suffer greatly.
The only valid means for placating Divine Justice is to pray and do penance, returning to God with sincere sorrow for the faults committed, and then the chastisement of Divine Justice will be mitigated by mercy. Humanity will never find peace if it does not return to My Immaculate Heart as Mother of Mercy, and Mediatrix of men; and to the Heart of My Son Jesus.”


Pero hay mucho más que leer en este artículo. Aprovecho para decir que las profecías de María Elena Aiello gozan de la aprobación eclesiástica.
El Cielo lleva advirtiendo tiempo ha de un castigo inminente si no nos arrepentimos, si no hacemos oración y penitencia, como nos explica John Vennari. Es necesario pensar todas estas advertencias y actuar en consecuencia. De una manera u otra la humanidad, incluso aquella parte que rechaza a Dios, acabará conociéndole.
De nosotros depende si queremos entrar en Él por la vía de Su Infinita Misericordia o si lo haremos por la vía de la implacable y también Infinita Justicia Divina.

Rafael Castela Santos

terça-feira, junho 17, 2008

¿Quo vadis, Expaña?

Por tierras españolas las cosas van mal. Ya hay quien dice que España ha muerto como nación. Y esto lo dicen los franceses, enemigos seculares de España, quienes advierten de los riesgos de balcanización española. Supongo que por los riesgos que también conlleva para ellos. El ejemplo más tangible de todo ello es la aparición de una deplorable y deleznable casta autonómica contraria al bien común.
El Profesor Carlos Ruiz Miguel nos advertía del bien moral de la unidad española. Ahí es nada, pero toda esta implosión tiene una importante vertiente inmoral. O amoral, por mejor decir. Hay que releer la fundamentación nacional de España de la pluma del mejor medievalista español vivo, el Profesor Luis Suárez. Quizás no esté de más revisar las opiniones de una serie de personalidades egregias sobre España. La Tradición socio-política de las Españas está ahí. Pero también está la usurpación del Estado por parte de gente siniestra.
En un artículo en Catholic Family News, imposible de enlazar, de Peter Chojnowski se nos explicaba cómo se gestó el vaciamiento político y cultural de la reacción política encabezada por el Generalísimo Francisco Franco, cuando España fue calificada como la “reserva espiritual de Occidente”. Chojnowski concluye con un peso y unos poderosos argumentos que el Opus Dei tiene una responsabilidad máxima en este desaguisado. Recientemente Pedro Fernández Barbadillo, un autor que ya hemos traído a colación para Nova Frente en anteriores ocasiones, describía a España como la “reserva progresista de Occidente”.
Acaso no haya experimento radical más radical que el llevado a cabo en España en estos años. Con todo y con eso no se explica dicha radicalidad sin un vector de venganza histórica. Buen ejemplo de este radicalismo es la existencia en España de al menos 17 leyes que contradicen el consenso secular de Occidente y violan el derecho natural. José Javier Esparza, últimamente más lúcido que nunca, nos advierte del peligro que nos acecha. Peligro del cual el iluminado Rodríguez Zapatero es sólo la tarjeta de presentación.
Una nación no puede ir contra lo que es y lo que ha sido. Ir en contra de la realidad ontológica nacional equivale a suicidio. España no existe ni puede existir sin Cristo como fundamento. No tiene sentido sin El, Rey y Señor de las Españas más, si cabe, que en otros sitios. Sin Jesucristo España se aboca a repetir las taifas medievales, como pronosticara Menéndez Pelayo:

“España, evangelizadora de la mitad del orbe, España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio … Esa es nuestra grandeza y nuestra unidad. No tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los arévacos y los vectones ó de los reyes de taifas”.

Queda el consuelo que la taumaturga y vidente, ampliamente reconocida por las autoridades eclesiásticas y varios Papas, la Venerable María Jesús de Agreda ya dijo en tiempos difíciles para España algo que, confieso, es de los pocos puntales de esperanza que me quedan: «Esta navecilla de España no ha de naufragar jamás, por más que llegue el agua al cuello».
Ni Portugal, que lo dijo la Virgen en Fátima.
¡Qué bendición para estas dos naciones compartir el solar de esta Sefarad, verdadera Tierra Prometida!
Seamos pues fieles a nuestras raíces y a nuestras esencias; que no son otras que Cristo Rey y María Inmaculada.
Así sea.

Rafael Castela Santos

segunda-feira, junho 02, 2008

Restaurar a reverência pelo corpo sacramentado de Cristo




Ao ver estas imagens captadas durante a última Missa Papal da Festividade do Corpo do Deus, ademais da imensa alegria que as mesmas me proporcionaram por nelas Sua Santidade distribuir a comunhão pela forma tradicional, rezei a Deus para que conceda ao Santo Padre a coragem necessária para banir definitivamente outras maneiras de comungar, em especial a irreverente e abjecta comunhão na mão introduzida na Igreja pela acção nefasta do herege Bugnini com a conivência do Papa Paulo VI.

Esta actuação de Bento XVI possibilita também uma excelente ocasião para recordar o ensinamento tradicional sobre a distribuição da comunhão propugnado por São Tomás de Aquino, autêntica muralha de ortodoxia católica contra a qual se esmagam todas as heresias e hereges. Da III parte, questão 82, artigo 3, da Suma Teológica:

"Pertence ao sacerdote distribuir o corpo de Cristo por três motivos. Primeiro, porque é ele que consagra na pessoa de Cristo. Assim como Cristo consagrou o seu corpo na Ceia, assim também distribuiu-o aos discípulos. Por isso, assim como pertence ao sacerdote consagrar o corpo de Cristo, assim também o de distribui-lo.

Segundo, porque o sacerdote se constitui intermediário entre Deus e o povo. Portanto, como lhe pertence apresentar a Deus as oferendas do povo, assim também lhe pertence distribuir ao povo os dons divinamente santificados.

Terceiro, porque por respeito à Eucaristia, nada a deve tocar que não esteja consagrado. Por isso, consagram-se os corporais, os cálices, igualmente as mãos do sacerdote para tocarem este sacramento. Não lícito, pois, a ninguém mais tocá-lo, a não ser em caso de necessidade, por exemplo se cair no chão ou em outro caso semelhante".