segunda-feira, abril 18, 2005

Más sobre checas y Paracuellos

Me pregunta mi amigo JSarto en su anterior post sobre el libro de César Vidal sobre Paracuellos y Katyn. Ya le di mi contestación en las cajetillas.
Creo, no obstante, que es bueno decir aquí que poco a poco se va sabiendo la verdad sobre la Guerra Civil española. Tanto que empieza a haber rumores de que el Partido Socialista obrero español (por favor, las dos últimas con minúscula) prepara una ley para prohibir a los historiadores “revisionistas” de la Guerra Civil española, como Pío Moa, de quien tanto se habló en A Casa de Sarto hace aproximadamente un año.
César Alcalá acaba de publicar el libro Checas de Barcelona, donde presenta unos datos y un panorama crudísimo de la persecución comunista en Cataluña. Persecución que no solamente fue contra los “fascistas” (sic) y “enemigos del pueblo” (sic, sic), entre los que se encontraban muchos católicos sin afiliación política alguna. En Cataluña en aquella época te podían registrar, y si te encontraban con un Rosario en el bolsillo, te mataban en plena calle. También se persiguió con saña y encarnizamiento a varios sectores anarquistas y a facciones disidentes del comunismo, como el POUM, de inspiración trotskista. Una represión, como digo, no sólo política, sino también religiosa y hasta social y civil.
Un dato muy revelador es el papel jugado por los nacionalistas catalanes de aquel entonces, que se aliaron con los comisarios soviéticos. Incluso institucionalmente la Generalidad de Cataluña (el parlamento regional) jugó un sedicente papel. Los nacionalistas catalanes (incluso los de “derecha”) tuvieron a bien aliarse con los comunistas del mismo modo que en el País Vasco los nacionalistas vascos traicionaron a sus propios aliados, a los cuales entregaron de manera infame a las fuerzas nacionales.
Compren el libro de César Alcalá, editado por Belacqua-Caroggio (Barcelona, 2005; ISBN 84-96326-44-6), antes de que los Zapateros de este mundo declaren crimen el pensar que los nacionales tenían razón o que en la zona republicana, más bien roja, se hiciera mal alguno.

Rafael Castela Santos

0 comentários: