En defensa del distributismo

De la mano de Cruz y Fierro se nos traen dos artículos hacia los que no podemos por menos de apuntar. En primer lugar Cruz y Fierro traduce al castellano uno del original inglés, de la extraordinaria pluma de Peter Chojnowski. Peter es uno de esos extraños fenómenos de nuestro tiempo de quien nunca me canso de releer sus artículos. Al Profesor Chojnowski le cabe la Summa Theologica entera en la cabeza y, lo mejor, es que es capaz de analizar los modernos problemas a luz del Doctor Angélico.
En un artículo soberbio Peter Chojnowski llama la atención sobre la practicalidad de las medidas distributistas.
En días pasados Cruz y Fierro había traído a colación un artículo antiguo de Thomas Fleming en defensa de la familia, ahora vertido en español. Porque la línea que defiende el distributismo es aquella, precisamente, que pasa siempre e ineludiblemente por la defensa de la familia y todo lo familiar frente a las anonimizadas y anomizadas sociedades anónimas de nuestros tiempos.
Existen quienes confunden el distributismo con algunos distributistas. Es como si hubiera que juzgar a la Iglesia por unos cuantos malos curas homosexuales que han protagonizado escandalosos abusos a menores.
El distributismo es una idea viable y actual. Hay que agradecer a Cruz y Fierro su sólida defensa de esta posición. Quizás, como ha dicho el Padre Paul Kramer, tras el Castigo y el Juicio de las Naciones el régimen económico imperante entonces no sea este capitalismo apátrida que padecemos, sino algo mucho más humano. A buen seguro que el distributismo ofrece muchas soluciones prácticas, como Peter Chojnowski nos recuerda.
Después de todo, una teoría gestada en los corazones de gentes como Belloc, Chesterton y el Padre McNabb tenía casi necesariamente que ser tan buena como ellos mismos lo fueron. Buenos de corazón … so pena de sufrir el ‘Estado Servil’ en toda su tiranía, como ya Hilaire Belloc profetizara a principios del siglo XX en un libro de idéntico título rabiosamente actual.

Rafael Castela Santos