“Al recobrar su propia esencia, España y Portugal han de volver a la política de colaboración de sus mejores tiempos. Esa fue la política que Camoes preconizaba. Nada de iberismo. Esa palabra no le inspira a Sardinha sino repulsión, porque es caótica y confusa, y Sardinha ha dedicado buena parte de su labor a mostrar los rasgos característicos de su nación portuguesa. En vez de iberismo ‘alianza peninsular’. Esa era también la idea de Oliveira Martins: ‘Unión de pensamiento y de acción e independencia de gobierno es, a nuestro modo de ver, la fórmula actual sensata y práctica del iberismo’. Sardinha escribe: ‘La unidad hispánica exige, por el contrario, que los dos pueblos se mantengan libres en su gobierno interno, aunque unidos militar y diplomáticamente para la defensa común, porque común, pensándolo bien, es el patrimonio que a ambos pertenece’.
Creo que el pensamiento central de Sardinha puede expresarse en su mito favorito del Rey Don Sebastián, que tiene la cara encubierta, pero que un día aparecerá por la boca del Tajo y volverá a Portugal a su grandeza, creando el Quinto Imperio. Es el mito de la esperanza, que ha permitido vivir al pueblo lusitano en estos siglos de tristeza para los dos pueblos hispánicos de Europa. La verdad que encierra es que ha de llegar la hora en que el pueblo portugués se descubra a sí mismo que tiene el alma grande, como Don Sebastián, y ese descubrimiento le sacará de su apatía. Si esta interpretación es cierta, el Encubierto ha llegado ya a Lisboa. Pidamos al cielo que no se quede en la boca del Tajo, sino que remonte el río contra la corriente, a trancas y barrancas, agua arriba, hasta subir al Manzanares y plantarse en Madrid por la mismísima Puerta de Toledo. Y cuando se le vea la cara recobrará España su valimiento antiguo, porque huirán espantados los demonios extranjeros que actualmente poseen a sus intelectuales, y se unirán su alma y su cuerpo en su inmortal espíritu.”
Ramiro de Maeztu, del prólogo a La Alianza Peninsular, 1930
(La Alianza Peninsular, Antonio Sardinha, Universidad Popular Segoviana, Segovia, 1939, pgs. 7-8; traducción al español del Marqués de Quintanar)
Creo que el pensamiento central de Sardinha puede expresarse en su mito favorito del Rey Don Sebastián, que tiene la cara encubierta, pero que un día aparecerá por la boca del Tajo y volverá a Portugal a su grandeza, creando el Quinto Imperio. Es el mito de la esperanza, que ha permitido vivir al pueblo lusitano en estos siglos de tristeza para los dos pueblos hispánicos de Europa. La verdad que encierra es que ha de llegar la hora en que el pueblo portugués se descubra a sí mismo que tiene el alma grande, como Don Sebastián, y ese descubrimiento le sacará de su apatía. Si esta interpretación es cierta, el Encubierto ha llegado ya a Lisboa. Pidamos al cielo que no se quede en la boca del Tajo, sino que remonte el río contra la corriente, a trancas y barrancas, agua arriba, hasta subir al Manzanares y plantarse en Madrid por la mismísima Puerta de Toledo. Y cuando se le vea la cara recobrará España su valimiento antiguo, porque huirán espantados los demonios extranjeros que actualmente poseen a sus intelectuales, y se unirán su alma y su cuerpo en su inmortal espíritu.”
Ramiro de Maeztu, del prólogo a La Alianza Peninsular, 1930
(La Alianza Peninsular, Antonio Sardinha, Universidad Popular Segoviana, Segovia, 1939, pgs. 7-8; traducción al español del Marqués de Quintanar)
Rafael Castela Santos
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