Yo también lamento
que el Santo Padre no se haya pronunciado de manera más clara sobre el tema del
gaymonio. Y, con esto, ha dejado un poco (un poco mucho, convengamos) tirados
a los católicos franceses. Nihil novum
sub sole. Los
católicos franceses saben ya qué esperar del Alto Clero (y otras gentes de mal
vivir) desde el Ralliement. Y eso que León XIII me es un Papa simpático.
Como lo es y me resulta Francisco I. ¿Qué vamos a hacer? Mis amigos argentinos
me van a crucificar por este motivo … ¡y no sin poderosas razones! Pero, en
fin, me gusta, me gusta
… Y digo esto sin la mundanidad al uso ni unirme a este mundo, que le aplaude …
por el momento.
Pero me encanta cómo los
ortodoxos rusos se pronuncian al respecto. Serán cosas mías, que vibro con Tchaikovsky,
me empapo de Solshenitzshyn, navego en Dostoievsky y rezo con ese católico
maravilloso de Soloviov. Y por las noches miro videos de los MiG y los Sukhoi (o el Flanker, que me pirria)
aviones que me parecen bellísimos, logradísimos y –hoy día- superiores a sus
coetáneos occidentales.
Será, también, que uno es un enamorado de nuestra Liturgia Mozárabe,
también orientalizante, que mejor sería llamarla Hispanorromana o Visigótica. Será
que me gusta el arte ruso, rezar delante de los iconos, la liturgia bizantina y
los cantos sacros de aquellos pagos. Será, simplemente, que me gustan los
santos c … con que los ortodoxos, cuya Liturgia me parece maravillosa, se
emplean en materia de moral y costumbres.
Por cierto, que Tchaikovsky era homosexual. Pero no se
dedicaba a hacer público este menester, ni a exigir derechos especiales para
ellos. Siempre hubo, y habrá, homosexuales intelectualmente decentes.
Rafael Castela Santos
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