Se há vinte cinco anos alguém me tivesse dito que chegaria o
dia em que eu, entre os Estados Unidos e à Rússia, tomaria o partido da Rússia,
responderia que a pessoa que tal afirmava havia perdido o juízo; porém, com a
questão da Síria, esse dia chegou mesmo.
Superado o interregno da guerra fria, no qual nasci, cresci
e me formei, vejo os Estados Unidos e a Rússia paulatinamente regressarem às
suas essências de sempre, que, de resto, jamais abandonaram de todo.
Os Estados Unidos, conforme Hergé os retratou em “Tintin na
América”, reassumem-se como uma Ianquilândia inescrupulosa e abandidada,
dominada por mesquinhos interesses plutocráticos, de dedo nervoso sempre pronto
a premir o gatilho da conflagração bélica, transformados que estão num autêntico
braço armado da república universal ou nova ordem mundial. Desde o incidente
com o couraçado “Maine”, em 1898, no porto de Havana, passando pelo afundamento
do transatlântico “Lusitania” (1915) e por Pearl Harbour, até à invasão
instigada do Koweit, à agressão à Sérvia através do Exército de Libertação do
Kosovo e à existência das pretensas armas de destruição maciça do Iraque, o rol
da infâmia “yankee” é imenso. A este, vem agora juntar-se-lhe o suposto e
absurdo uso de armas químicas pelas legítimas autoridades sírias, pretexto
oportuno para os Estados Unidos intervirem no único país de maioria muçulmana
do Próximo Oriente onde ainda existe uma importante comunidade cristã livre e,
com a sua política imediata ou mediatamente anticristã de protecção fáctica a
grupos radicais islâmicos, erradicarem em definitivo da vida síria aquela
comunidade cristã (à imagem do que fizeram antes no Kosovo, no Iraque e, em
parte, no Egipto).
Por seu turno, a Rússia, alijada a canga sovietista, surge
cada vez mais, tanto na frente interna como na frente externa, como a última grande
esperança do Ocidente e refúgio da alma deste. Libertada das amarras do
passado, a Rússia redescobre a sua essência, onde uma profunda religiosidade
cristã se mescla com um intenso fervor patriótico, que não admite concessões e
muito menos transige com agressões. A Rússia de hoje é cada vez mais a Rússia
de sempre, a Santa Rússia! O que não faria ela se convertida no seu todo ao
Catolicismo, “nec minus, nec plus, nec aliter”?!
A ler também:
- ¿Que esta pasando en Medio Oriente? Explicado paso a paso, no “Infocaótica”;
- Siria bajo las garras del Occidente apóstata, no “Página Católica”;
- Cuando la "tercera Roma" lo hace mejor que Roma, no "Tradiciõn Digital".
- Cuando la "tercera Roma" lo hace mejor que Roma, no "Tradiciõn Digital".
5 comentários:
Querido amigo, los EEUU son la séptima cabeza de la bestia del Apocalipsis cuyo tipo es el imperio macedonio de Alejandro Magno. Como aquel, el imperio americano será breve puesto que lo profetiza el Apocalipsis. La séptima cabeza desplazo a la sexta cabeza - el comunismo soviético en 1991, año de la disolución del régimen comunista y de su influencia en el Oriente como potencia dominadora regional y auge del nuevo árbitro, el imperio americano, con la primera guerra del golfo.
El tipo del imperio comunista fue el imperio medopersa, que son la sexta y segunda cabeza de la bestia. El Comunismo ruso desplazo a la quinta bestia - el islam - en 1918 y 1922. Tras la Primera Guerra Mundial, en 1918 el imperio otomano es deshecho ocupando su lugar la rusa leninista ese mismo año. El sultanato desaparece en 1922 que es justo cuando nace la Unión Soviética como federación de varias agrupaciones de Repúblicas soviéticas. El tipo del comunismo soviético es el oso, segunda bestia de Daniel. La conexión entre bestia e imperio es automática.
La quinta cabeza de la bestia es el imperio romano que desplaza a la cuarta cabeza ( y cuarta bestia de Daniel que es el imperio romano). Así, el Islam se extenderá por todo Oriente anexandose los reinos cristianos desde el siglo séptimo apoderándose del Oriente hasta que resultaron desplazados por el comunismo. El tipo del Islam es la Babilonia de Nabucodonosor, primera bestia de Daniel. Su figura es el León alado al que se le da corazón de hombre. Mahoma, como Nabucodonosor, aceptaron al Dios único desde sociedades politeístas, siendo el islam la continuación de Babilonia en el tipo porque Mahoma sí pudo concluir el paso al monoteísmo de las últimas tribus de la región, siendo Nabucodonosor el origen de aquello.
Estimados:
Sólo espero que la "invitación" del Papa "a las realidades eclesiales de la espiritualidad mariana" para la consagración al Inmaculado Corazón que tendrá lugar en octubre próximo, implique que los Obispos (que se supone imbuídos, como todo católico debería estarlo, de la "espiritualidad mariana") se le unan y que, además del "mundo" se mencione como objeto de la consagración, si cabe, "los países del medio oriente, las potencias mundiales, entre ellas Rusia, como Tu pedistes en Fátima, etc" y que de esta manera podamos ver cumplidos los deseos del Cielo.
Muy interesante el analisis, si no entendi mal, segun dice usted:
7º cabeza: imprerio de ee.uu
6º cabeza: comunismo
5º cabeza: islam
4º cabeza: imperio romano
¿Y las tres que faltan?
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