La red está llena de sorpresas agradables y otras no tanto. Me han interesado siempre mucho las defensas de la vida que venían de gentes no-religiosas. Siempre he considerado que lo cristiano es el marchamo del Derecho Natural. Me acabo de enterar de la muerte, por otro lado esperada, de Cristopher Hitchens, gran defensor de la vida desde las trincheras del ateísmo –desde el que combatió militantemente a todas las religiones- y al que parece se adhirió hasta el último momento. De todas maneras, me atrevo a recomendar a los lectores de A Casa de Sarto que buceen en los argumentos antiabortistas de este hombre, bien lúcidos. Me da pena su final, pero cada vez tengo más fe en la Misericordia de Dios que en el empecinamiento de los hombres, y los últimos momentos pertenecen siempre al arcano entre el alma y el Todopoderoso. El obituario que antes he enlazado refleja muy bien su tragedia, su encuentro y su desencuentro con el aborto criminal, moderna forma de sacrificios humanos a Moloch y sus secuaces.
Vamos con una de crítica al evolucionismo. Como dice un buen amigo mío: “Yo no creo en la evolución, pero sí creo en la involución”. Lógico, dado que el darwinismo evolucionista tiene por sustento un montón de hipótesis cada vez más cuestionadas y ninguna demostrada. Y lógico, también, vista la marcha de la humanidad de mal en peor hacia una catástrofe por autodestrucción en todos los órdenes de fenomenales proporciones. Les dejo con las páginas de dos biólogos con un pedigree investigador más que notable ambos. El primero, Emilio Cervantes, ciertamente agnóstico. Excelente para ver las fallas del darwinismo y el evolucionismo. El segundo, Máximo Sandín, no lo sé. Pero no menos excelente este último para percatarse que, también, desde la biología hay destrucción garantizada. La avaricia de varias monstruosas compañías transnacionales biotecnológicas nos pueden arruinar la vida, nunca mejor dicho.
¡Ay la avaricia, siempre la avaricia …! ¿O habrá más pecados detrás también? Posiblemente.
Acabemos con una de Esperanza de la que tenía que haber informado a nuestros pacientes lectores anteriormente. La bitácora Radio Cristiandad ha recuperado el opúsculo sensacional del Padre Antonio Van Rixtel, S.J., El testimonio de nuestra Esperanza, que era difícilmente conseguible, por no decir inencontrable. Lo hace por entregas. Es de agradecer esta recuperación porque me parece a mí que se había dejado de lado esta obra que es sucinta, suculenta, enjundiosa y que no puede dejarse de lado en un análisis de los sucesos esjatológicos que ya se nos vienen encima. Para facilitar la tarea a nuestros lectores digo que hasta ahora se han publicado 6 capítulos y que aquí quedan enlazados, uno por uno: capítulo 1, capítulo 2, capítulo 3, capítulo 4, capítulo 5 y capítulo 6. Esperemos que completen la obra y agradecemos a Radio Cristiandad y a Federico Ledesma el loable empeño en la difusión de este trabajo. Van Rixtel fue amigo de Castellani y, aunque holandés el primero, coincidieron en Argentina allá por los 40 del pasado siglo.
Quedaría quizás, entre los exégetas modernos, la tarea pendiente de hacer una compilación y comentario de todas las notas de Monseñor Juan Straubinger, también amigo de los anteriores, sobre todo de sus trasuntos esjatológicos. A día de hoy nos tenemos que conformar con la edición completa anotada de la Biblia que hizo Straubinger (Círculo de Lectores, Argentina), que no sólo en el Apokalypsis, sino en los libros de Daniel, Mateo y otros Evangelistas, tiene interesantísimos comentarios.
Cada vez con menos esperanza, pero también cada vez con más Esperanza, aprovecho el presente post para desear a todos los visitantes de esta humilde Casa de Sarto una muy feliz y santa Navidad. Que el Niño Dios nazca en nuestros corazones que, cada vez más, suspiran por Él. Una nueva “Encarnación” se puede entrever, no sé ya si en la forma de una presencia espiritual rotunda durante un tiempo más o menos largo o en la forma de presencia corpórea y rotundísima de la 2ª Venida (con “botellón”, despedida y cierre en el Valle de Josafat previo Juicio de las Naciones), así que bien haremos en prepararnos para ese Nacimiento. El que los católicos celebramos el día 24. Y el de Su mayor presencia en nuestros corazones. Una Epifanía se cierne ya en el horizonte …
Feliz Navidad.
Rafael Castela Santos
domingo, dezembro 18, 2011
Varias recomendaciones de lectura de ateos y otros no tanto
Publicada por
Rafael Castela Santos
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domingo, dezembro 18, 2011
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1 comentários:
poseo la obra completa de van rixtel pasame un mail que te la envio
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