segunda-feira, janeiro 30, 2012

Libertar o voto católico do cativeiro

Não bastava já que o actual governo português houvesse enveredado pela aplicação de uma política económico-financeira profundamente injusta e imoral, de puro pendor utilitarista, que esmaga os mais pobres e depaupera a classe média, enquanto permite que o grande capital plutocrático e as clientelas político-partidárias continuem a depredar em proveito próprio pessoal privado a coisa pública. Agora, tornou-se público e notório que o principal dos dois partidos políticos que compõem a coligação governamental - o PSD - pouco mais é correntemente do que uma plataforma visível da actuação de um projecto maçónico em Portugal, e que a coligação governamental no seu todo - PSD e CDS/PP - pretende prosseguir e aprofundar a revolução cultural anticristã encetada pelos governos socialistas de José Sócrates, conforme o comprova a atitude assumida por aqueles partidos a propósito da questão das chamadas “barrigas de aluguer” mas não só (ver I, II, III e IV).

Esta deriva anticristã das direcções do PSD e do CDS/PP, contrária ao sentir empírico da maioria da base eleitoral destes partidos (a qual compõe em sentido lato aquilo que se convencionou chamar de “direita sociológica”), só é possível na medida em que aquelas direcções supõem cativo em seu benefício exclusivo o voto desta base eleitoral, voto que em parte nada despicienda é um voto de católicos.

Como se chegou a este estado de coisas?

No que concerne ao voto dos católicos, são duas as razões principais:

1ª) A inércia do eleitorado em questão, que continua, mais por reflexo do que por convicção, a votar nos partidos em que sempre votou, da mesma forma que alguém é adepto clubístico do Benfica ou do Sporting porque sempre o foi e independentemente da prestação desportiva concreta destes clubes em cada momento. Porém, um partido político não é um clube desportivo, sendo assim tal atitude própria de pessoas pouco esclarecidas e desconhecedoras do magistério da Igreja, as quais são legião em Portugal. Efectivamente, um eleitor católico não pode apoiar partidos políticos onde imperam em posições de relevo pessoas como Passos Coelho, Paulo Portas, Carlos Abreu Amorim ou Teresa Caeiro, que de forma mais ou menos declarada são favoráveis ao aborto ou ao emparelhamento de homossexuais, porquanto estas posturas contrariam princípios fundamentais - inegociáveis - da doutrina católica.

2ª) À inércia do eleitorado leigo soma-se a inércia do episcopado, que será a principal responsável pela subsistência deste estado de coisas deplorável.

Na verdade, o episcopado português jamais sublinhou com a veemência necessária, sobretudo durante os períodos eleitorais mais recentes, a questão dos princípios inegociáveis; por seu turno, a “Nota doutrinal sobre algumas questões relativas ao empenhamento e ao comportamento dos católicos na vida política”, da autoria da Congregação para a Doutrina da Fé, presidida pelo então Cardeal Ratzinger, e aprovada pelo Papa João Paulo II, tem sido sistematicamente desconsiderada em Portugal, como de resto muitos outros documentos provenientes de Roma…

Deste modo, o desconhecimento do magistério por uns e a indiferença ao mesmo por outros criaram nas direcções partidárias do PSD e do CDS/PP a ilusão de que o voto católico é um voto fácil e assegurado, um voto cativo e pouco exigente que não reage aos enxovalhos que lhe são feitos e que pode ser preterido em benefício dos fautores da revolução cultural.

Ora, não se admite que esta situação subsista por mais tempo: o episcopado, restante clero e os leigos conscientes desta factualidade têm o grave dever de recordar publicamente que um católico não pode continuar a apoiar com o seu voto partidos políticos que na sua acção contrariam princípios inegociáveis da doutrina católica, e que tal apoio constitui objectivamente uma falta moral séria e, no limite, um pecado mortal; por sua vez, aos partidos políticos que persistam em enveredar pelos caminhos ínvios em apreço, há que lhes fazer sentir que a insistência nessas posições lhes trará as indesejadas mas implacáveis e inapeláveis sanções eleitorais.

O eleitorado católico é um gigante adormecido que tem de acordar definitivamente e fazer-se respeitar! Já chega de os interesses anticristãos em Portugal, representados por clubes de influência com poucos milhares de membros no máximo, continuarem a fazer com total impunidade a chuva e o bom tempo na vida política nacional, ao mesmo tempo que remetem os católicos - muitíssimos mais dos que aqueles em qualquer caso - para uma cidadania de segunda classe! E para que tal suceda, urge libertar o voto católico do cativeiro em que se encontra!

domingo, janeiro 22, 2012

Sobre los enemigos de Fátima ...

Quienes, por cierto, coinciden con los enemigos del Vaticano, de la Santa Madre Iglesia y de Nuestro Señor Jesucristo.
Enemigos de Dios mismo.

Rafael Castela Santos

terça-feira, janeiro 17, 2012

Mártires: ¿Qué dijeron? ... ¿Qué nos dicen?

Miles glosaba recientemente, en esta recoleta Casa de Sarto, una bitácora, en portugués, Mártires de Espanha. Quiero dar las gracias a Víctor Tomás Henriques por el fenomenal trabajo de difusión que está llevando a cabo del gran martirologio de la Cruzada de 1936, el cual se inició ya antes del 18 de Julio. Toda labor es poca y los textos de VT Henriques destacan por un sentido amor filial y reverencial a quienes nos precedieron, y nos dieron un testimonio inapelable, de Fe. Víctor Henriques es también agudo al señalar cómo en España vuelven a darse las condiciones de persecución hoy día, que a veces él refleja bien en el ánimo (y obras) de los enemigos de Cristo y de Su Iglesia. Así que, como Miles, yo también me uno a esta difusión de este excelente recurso para pensar, rezar y reflexionar y le doy las gracias más sentidas a Víctor Tomás Henriques, a quien no tengo el gusto de conocer personalmente.
Dicho esto quiero reproducir y compartir con Vds una recensión de Carmelo López-Arias recientemente publicada en un importante digital español sobre un libro escrito por Santiago Cantera Montenegro, OSB, de la Abadía Benedictina del Valle de los Caídos (Así iban a la muerte. Testimonios jóvenes de la guerra de España [1936-1939], Editorial Voz de Papel, 2011).

“Lo más sorprendente de la recopilación de Santiago Cantera es la unidad de mensaje de aquellas víctimas a pesar de la diversidad de circunstancias personales, geográficas y temporales.
En las primeras semanas de la guerra civil, en la retaguardia controlada por el Frente Popular se produjeron miles de asesinatos. Muchas de esas víctimas tuvieron ocasión de escribir a sus familiares, antes del fusilamiento, cartas que llegaron a su destino a lo mejor años después, finalizada la contienda, gracias a compañeros de celda con mejor suerte.

Sacrificio y perdón
No se trata, subraya en el prólogo Tomás García Madrid, de ‘remover odios pasados’, sino de fijarse ‘en el sublime testimonio que nos dejaron las víctimas, honrar su memoria y seguir incondicionalmente su heroico ejemplo. Y ello porque ese odio atávico contra Dios y contra la fe se convirtió en ocasión para las víctimas de expresar el amor más grande, un amor que muere perdonando a sus verdugos, un amor que muere cantando lo más bonito del corazón humano.’
Es lo que experimenta el lector al acercarse a estos textos limpios, sinceros, directos, cincelados como epitafios sobre el papel por personas entre la adolescencia y la última juventud. Saben que van a morir y dedican unos minutos de su ya escaso tiempo a consolar -y, en su caso, aconsejar- a sus seres más queridos. Son Sacerdotes y Religiosos mártires que se dirigen a padres, hermanos o familiares. Son militares o civiles casados que dejan unas letras para la esposa o los hijos, o solteros que dicen un último ‘te quiero’ a su novia y mandan un abrazo postrero a sus progenitores.

Las lágrimas de un Papa
Hoy no pueden leerse sin lágrimas en los ojos ante el drama que nos permiten imaginar, y sin embargo muchos de los protagonistas proclaman su alegría. Firmes en la fe e inspirados por una confianza serena en la misericordia de Dios, saben que les espera el cielo, y si acaso su preocupación es animar a los suyos a perseverar en la virtud el resto de su vida para reencontrarse todos allí.
Como la carta que dirigió a su novia Francisco Castelló Aleu, por ejemplo, asesinado en Lérida a los 22 años. Hizo llorar al Papa Pío XII cuando la leyó. ‘Me está sucediendo algo extraño’, le explica a Mariona, ‘no puedo sentir pena alguna por mi suerte. Una alegría interna, intensa, fuerte, me invade por completo. Querría hacerte una carta triste de despedida, pero no puedo. Estoy todo envuelto de ideas alegres como un presentimiento de gloria.’
O el Capitán Juan Ramos, que le escribe a sus hijos: ‘Hoy os dejo, cuando todavía sois niños, cuando no os dais cuenta de que perdéis al padre, al consejero, al educador; pero mamá, que es tan buena, hará mis veces, y yo pediré desde el Cielo por ella y por vosotros. Estudiad mucho, haceos hombres, siendo el único camino el de la perseverancia y del trabajo, no olvidad nunca, como cosa primordial, la fe en Dios, que salva las almas, fin para el que venimos a la tierra.’

Impactante unidad de mensaje
Lo más llamativo de esta selección es que aquellos hombres, seglares unos y religiosos otros, militares éstos y civiles aquéllos, de dieciséis años alguno y alguno de treinta, en distintos lugares de España, sin conocerse de nada, repiten unas mismas pautas en sus cartas: no os preocupéis, muero en gracia de Dios; nos vemos en el cielo; gracias por la fe que me habéis transmitido; perdonad a quienes me asesinan; muero tranquilo y en paz.
Y todo esto, en los primeros compases de la guerra, cuando ni siquiera existía la certeza de si su sacrificio sería por una victoria o por una derrota. Para ellos estaba cumplida con él su misión en la vida. El resto era secundario.
Fueron gentes de una pieza, y la cercanía de la muerte sacó de ellos lo mejor. Su ejemplo hizo bien entonces incluso a sus asesinos, y gracias al libro de Fray Santiago Cantera nos lo puede hacer a nosotros también hoy. Porque leerlos nos invita a imitar su temple y su fervor, su mejor legado.”

Lo que los mártires nos dijeron con sus palabras y sus actos nos debe apelar en el fondo de nuestros corazones. Quizás porque estos sean tiempos donde, más que nunca si cabe, todos los cristianos debemos contemplar el martirio como un hecho altamente probable en nuestras vidas.

Rafael Castela Santos

segunda-feira, janeiro 16, 2012

Em Espanha como em Portugal, a mesma cega-rega com os feriados

Abaixo deixo mais um artigo brilhante da autoria de Juan Manuel de Prada, intitulado “Trasladando fiestas”, originalmente publicado no diário madrileno “ABC”. Tem inteira aplicação à situação portuguesa, para o efeito bastando substituir o nome de Zapatero pelo de Sócrates e o de Rajoy pelo de Passos Coelho. É caso para dizer: lá como cá ou Espanha tão perto e tão parecida…

***

Si Zapatero hubiese tenido la ocurrencia de trasladar las fiestas a los lunes, y de cargarse de paso festividades de gran arraigo como la Asunción de la Virgen o el día de Todos los Santos, habríamos escuchado enseguida -con voz tonante y airada- que su propósito no era otro sino descristianizar la sociedad. Pero quien ha tenido la ocurrencia ha sido Rajoy; y, misteriosamente, nadie le ha atribuido semejante propósito. De donde se deduce -risum teneatis- que si las festividades religiosas se las carga un gobierno de izquierdas, hemos de presumir que su propósito es descristianizar la sociedad; en cambio, si quien se las carga es un gobierno de derechas, hemos de presumir que su propósito es «racionalizar el calendario laboral y reactivar la economía». Que la economía vaya a reactivarse por quitar cuatro días de fiesta, o por correrlos al lunes, es una sandez que sólo se le habría ocurrido a aquellos arbitristas demenciales de los que se cachondeaba Quevedo; pero vivimos en una época tan confusa que las sandeces más grotescas pueden pasar fácilmente por ideas geniales.

El mundo liberal siempre tuvo la obsesión de cepillarse el calendario cristiano. Primero lo intentó con el desquiciado calendario napoleónico; y, fracasado aquel empeño arbitrista, se dedicó, al tiempo que la Iglesia reducía sus fiestas de precepto, a multiplicar las suyas, hasta tupir el calendario con una caterva de fiestas civiles, a cada cual más relamida y rimbombante. Las fiestas verdaderas, que sólo pueden ser religiosas, no tienen más sentido que santificar la vida: se basan en la necesidad que el hombre tiene de encontrarse a sí mismo bajo la luz de una fe comunitaria; y se cumplen en la recepción de un don espiritual. Las fiestas civiles, que son falsificaciones paródicas de las religiosas, nunca cumplieron ninguna de estas dos funciones; pero su proliferación insensata logró enturbiar el sentido originario de las fiestas religiosas, hasta equipararlo con el de las fiestas civiles, como mera ocasión para el ocio consumista. Una vez lograda esta equiparación turbia, se prueba ahora a cambiar de fecha las fiestas religiosas, o a borrarlas del calendario, en la confianza de que su traslado o supresión no ocasionará mayores resistencias que el traslado o supresión de las insustanciales fiestas civiles. Y como quien anuncia esta barrabasada no es Zapatero, sino Rajoy, ni los católicos rechistamos, en lo que se demuestra que la ofuscación ideológica ha logrado desecar el meollo de nuestra fe, convirtiéndola en una sucesión de automatismos vacuos; en esto consiste el fariseísmo.

Existe un axioma biológico infalible: a medida que disminuye lo vivo, aumenta lo automático. Cuando las fiestas religiosas se convierten en un automatismo vacuo importa poco, en efecto, que se cambien de día. Si fuesen fiestas vivas, su traslado por decreto nos resultaría tan desquiciado y abusivo como una orden ministerial que nos exigiese celebrar nuestro cumpleaños en domingo, o parir durante el mes de vacaciones; pues ese traslado obedece a la misma visión mecanicista -automática- del hombre, reducido a un gurruño de carne sin necesidades espirituales, para quien las fiestas se han convertido en meras ocasiones para el ocio consumista. ¡A trabajar y a consumir, españolitos sin fe, que hay que «reactivar» la economía!

«Al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará», leemos en el Evangelio. Así se recompensa la fe de los tibios. Después de todo, la ocurrencia de Rajoy de quitarnos o trasladarnos las fiestas religiosas puede que sea un instrumento del designio divino.

Momento de sorte e felicidade

Encontrar à venda numa das bancas da feira de velharias da minha cidade, que se realiza todos os segundos Sábados de cada mês e à qual concorrem diversos alfarrabistas, um exemplar do esgotadíssimo livro “A Tempo e Contratempo”, da autoria do genial Gustavo Corção, que pude adquirir pelo singelo preço de um euro.

Mártires de Espanha em português

Apresentou-me o seu autor o blogue “Mártires de Espanha”, que eu agora difundo com todo o gosto neste espaço: nunca é demais recordar a santa memória de todos os que caíram, por causa da sua fé católica, numa das maiores perseguições religiosas que a Igreja alguma vez sofreu.

sexta-feira, janeiro 13, 2012

El cirujano

Me llegó hoy vía internet, sin fuente o autoría. Es un pequeño cuento, pero que te hace pensar dos veces ante las muertes prematuras, humanamente hablando.

- Mañana por la mañana abriré tu corazón, le explicaba el cirujano a un niño-.
Y el niño interrumpió:
- ¿Usted encontrará a Jesús allí?
El cirujano se quedó mirándole y luego continuó:
- Cortaré una pared de tu corazón para ver el daño completo.
- Pero cuando abra mi corazón, ¿encontrará a Jesús ahí?, volvió a interrumpir el niño.
El cirujano se volvió hacia los padres, quienes estaban sentados tranquilamente:
- Cuando haya visto todo el daño allí, planearemos lo que sigue, ya con tu corazón abierto.
- Pero, ¿usted encontrará a Jesús en mi corazón? La Biblia bien claro dice que Él vive allí. Las alabanzas todas dicen que Él vive allí ... ¡Entonces usted lo encontrará en mi corazón!
El cirujano pensó que era suficiente y le explicó:
- Te diré que encontraré en tu corazón ... Encontraré músculo dañado, baja respuesta de glóbulos rojos, y debilidad en las paredes y vasos. Y aparte me daré cuenta si te podemos ayudar o no.
- ¿Pero encontrará a Jesús allí también? Es su hogar, Él vive allí, siempre está conmigo.
El cirujano no toleró más los insistentes comentarios y se fue. Enseguida se sentó en su oficina y procedió a grabar sus estudios previos a la cirugía: aorta dañada, vena pulmonar deteriorada, degeneración muscular cardiaca masiva. Sin posibilidades de trasplante, difícilmente curable. Terapia: analgésicos y reposo absoluto. Pronóstico: tomó una pausa y en tono triste dijo: muerte dentro del primer año. Entonces detuvo la grabadora.
Pero, tengo algo más que decir ... pensó mientras se recomía en sus reflexiones de por qué todo aquello.
- ¿Por qué?, preguntó en voz alta ... ¿Por qué hiciste esto a él? ¡Tú lo pusiste aquí, Tú lo pusiste en medio de este dolor y lo has sentenciado a una muerte temprana! ... ¿Por qué?
De pronto, Dios, Nuestro Señor, le contestó:
- El niño, mi oveja, ya no pertenecerá a tu rebaño porque él es parte del mío y conmigo estará toda la Eternidad. Aquí, en el Cielo, en mi rebaño sagrado, ya no tendrá ningún dolor y será confortado de una manera inimaginable para ti o para cualquiera. Sus padres un día se unirán con él, conocerán la paz y la armonía juntos, en mi Reino y mi rebaño sagrado continuará creciendo.
El cirujano empezó a llorar terriblemente, pero sintió aún más rencor, no entendía las razones. Y replicó:
- Tú creaste a este muchacho, y también su corazón ... ¿Para qué? ¿Para que muera dentro de unos meses?
El Señor le respondió:
- Porque es tiempo de que regrese a su rebaño, su tarea en la tierra ya la cumplió. Hace unos años envié una oveja mía con dones de doctor para que ayudara a sus hermanos, pero con tanta ciencia se olvidó de su Creador. Así que envié a mi otra oveja, el niño enfermo, no para perderlo sino para que regresara a mí aquella oveja perdida hace tanto tiempo.
El cirujano lloró y lloró inconsolablemente. Días después, tras la cirugía, el doctor se sentó a un lado de la cama del niño; mientras que sus padres lo hicieron frente al médico.
El niño despertó y murmurando rápidamente preguntó:
- ¿Abrió mi corazón?
- Sí, dijo el cirujano
- ¿Qué encontró?, preguntó el niño
- Tenías razón, encontré allí a Jesús. Dios tiene muchas maneras y formas diferentes para que tú regreses a su lado.

(Dedicado a todos mis colegas médicos, que a veces no percibimos lo mucho que Dios nos habla -y nos enseña- a través de todos nuestros pacientes)

Rafael Castela Santos

terça-feira, janeiro 10, 2012

El Colegio Irlandés de Salamanca

El Colegio de los nobles irlandeses, también llamado del Arzobispo Fonseca, de Salamanca, fue una de esas instituciones de cooperación con un país católico perseguido, en este caso Irlanda, a manos de protestantes y anglicanos (¿no será esto ‘de anglicanos’ una redundancia en el 98% de los casos o más?). Durante la ocupación inglesa de Eire los católicos fueron perseguidos con saña, impidiéndoseles el acceso a los puestos públicos, a la educación o a cualquier trabajo con cierto significado. Más aún, se suprimieron los Seminarios. España organizó una red de Colegios donde los irlandeses que querían ser Sacerdotes podían cursar los estudios de Filosofía y Teología correspondientes y llegar a ordenarse en España. Luego retornaban a Eire, donde muchos de ellos murieron mártires, a menudo de manera cruentísima.
Tengamos en cuenta que hubo décadas y décadas donde si a uno le pillaban asistiendo a Misa, era inmediatamente ejecutado. Esta secular persecución afectó a todas las facetas, pero también a la lengua irlandesa. De igual manera que en las Highlands escocesas la Fe católica se refugió en el gaélico escocés, así había ocurrido secularmente con la Iglesia, que respetaba las lenguas autóctonas. De todos es sabido que todos los enemigos de la Fe suelen han solido tener particular inquina contra lenguas minoritarias y locales. El genocidio acometido en las tierras altas de Escocia por los pérfidos ingleses se acompañó no sólo con deportaciones en masas a Nova Scotia, en Canadá, sino a la práctica erradicación del gaélico. Otro tanto había acontecido con el irlandés. También los revolucionarios franceses tuvieron a bien exterminar todas las lenguas regionales de Francia. O el V Imperio, el de Satanás, también conocido por Estados Unidos, que machacó el español que existía en las Filipinas con el intento de demoler la Fe que en él solía expresarse. El denominador común es, siempre, el odium fidei.
Me encontré con el memorial de O’Donell a Felipe III de manera serendipitosa, que mucho les recomiendo que lean. Se habla de estas cosas. Merece la pena tenerlas en cuenta. Pivota, precisamente, sobre el Colegio Irlandés de Salamanca, a cuya sombra tengo algunas de las mejores memorias de mi adolescencia y juventud.
Si en Europa hubiese monarquías verdaderamente católicas, ayudaríamos a salvar a los católicos orientales (en países musulmanes), pero también a los de otras latitudes, como Nigeria. Tampoco olvidemos las persecuciones a católicos a manos comunistas (China, Corea del Norte, Cuba, etc.). Las persecuciones a cristianos no hacen sino multiplicarse por todo el orbe.
Lamentablemente en Europa ya no hay ni países católicos ni –mucho menos- monarquías católicas. Hemos quedado en eso: en sal que no sala.
Presta a arrojarse al fuego.

Rafael Castela Santos

sexta-feira, janeiro 06, 2012

Un regalo de Reyes, Santo Padre ... ¡por favor!

Humildemente se lo ruego, Santo Padre, por favor: ¡Consagre Rusia al Inmaculado Corazón ya!
En este momento no habría más grande regalo para la Cristiandad y para el mundo.
Las razones para hacerlo son tremendas.

Rafael Castela Santos

domingo, janeiro 01, 2012

Palavras bonitas, mas vãs

Desconhecesse eu os sucessivos pronunciamentos públicos de D. José Policarpo (ver, por exemplo, I, II e III) e até elogiaria a homília que este proferiu no dia de Natal. Todavia, aqui não será esse o caso.

Na verdade, de que vale lamentar a rejeição de Cristo pela humanidade, quando por palavras, actos e omissões se contribui fortemente para que tal rejeição suceda? De que serve deplorar o desconhecimento da pessoa de Cristo por parte dos homens, quando se recusa a instauração de tudo no mesmo Cristo e se aceita a sociedade secularizada ou o indiferentismo religioso? De que adianta lamentar a descristianização do mundo hodierno, quando se obsta determinantemente à prévia e necessária recuperação da identidade católica através da imprescindível redescoberta da Missa tradicional de rito latino-gregoriano?

Respondo: de pouco; de nada…